GIVE-ME-A-F'ING-BREAK

Y una vez más tengo que sacar la espada de la piedra donde descansa. Mellada, cubierta de herrumbre, sin gloria; no es un desenvainar glorioso que presagie victorias ni la coronación de algún épico soberano, tanto una finta y una puñalada para aquellos en más de una ocasión me gustaría “achurar”* en la vida real. *pun intended Ante la catarata de “felicitaciones” y elogios que recibí por un fake de Fakebook Facebook en el que (supuestamente) proclamaba un abandono de mi vida vegetariana en pos de un “choripán” de la costanera (ni siquiera cuando comía carne me gustaba comer “sorpresa de grasa de cerdo en tripa hervida”), no pude menos que sentir cierto pesar, fundado en el hecho de que las personas que supuestamente “toleran” mi estilo de vida consideran una moda, un capricho, una mera expresión de excentricidad impostada (recurso sempiterno de aquellos que no tienen personalidad) lo que yo considero al día de hoy mi mayor acto de compasión para con la vida y para con mí misma. No es la idea de esta publicación enumerar las inagotables razones que me llevan a elegir el vegetarianismo, si bien estoy abierta a una charla sincera y amena. No. La idea original, el impulso primario que me llevó a abandonar mi horizontalidad y encender la computadora, radica en lo siguiente: *) Vos sos más fea que pisar mierda descalza, sos violenta y agresiva, y si bien no es mi intención hacer hincapié en tus defectos físicos (que seguramente no elegiste) sabelo que sos una de las personas más desagradables que conocí en la carrera. *) Vos sos medio pelotuda pero ya te lo voy a decir en la cara. La verdad no fue gracioso lo tuyo. Te la haría caber, pero yo sé con qué joderte y no se me ocurre nada “mild”, asi que mejor no. *) Vos me querés chamuyar y no-tenés-ni-media-chance, te digo más, después de tu “bienvenida”, sabelo que ANMVACP (no que me fueras a coger de ninguna otra forma). *) Vos sos buena, igual me decepciona que te hayas creído que eso era verdad. *) ¡Ya sé que soy una genia! (“un genio” sería si fuera un Efrit dentro de una botella... ah, claro, no sabés lo que es un Efrit... bueno, resulta que hay un libro donde... ah, perdón, ¡tampoco sabés lo que es un libro!). Vos en cambio sos un ser chato, falto de imaginación, la prueba viviente de que “cuna”, “cultura” y “dinero” no necesariamente son sinónimos, y que un secundario hecho a los arañazos y un par de manejos turbios pueden llevarte en términos económicos mucho más lejos que el estudio, la dedicación, el amor y la vocación. Y te hacés el pendex y sos un viejo choto, sabelo. ¡Ah! Por las dudas: con quien coja o deje de coger no es de tu incumbencia, en lo más mínimo. Por Dios. Guácala. *) Vos... bueh... sos mugrientín... pero conocés a la florista... lo dejamos ahí. *) De vos no quiero opinar, no me conviene. *) Y a vos te amo, amiga del alma, pero a veces tengo ganas de anotarte en la escuela primaria y hacerte recursar el tópico “COMPRENSIÓN DE TEXTO”. Disculpen los eventuales typos, no pienso releer esto. Mi avidez por publicarlo YA y sacarlo de mi sistema es más fuerte. (Sí, claro... como si fuera a soltar tan fácil...) PD: AH NO PERO LO QUE ME FALTABA, ¿AGREGADOS DE ÚLTIMO MINUTO? PERO VOS SOS RECONTRA REPELOTUDA... (Auspicia la RAE)